El espíritu de la
colmena
Análisis antiguo
Hipótesis:
la maduración de la protagonista en un ambiente hostil (el franquismo, aunque
esto no es expresado explícitamente por Erice). Hay que profundizar más en esta
hipótesis en el sentido de ahondar en ese ambiente hostil.
La
contraposición de luces nos indican cómo todo ese proceso interior de la niña
se va tejiendo: surge la idea de distinción frente a la idea de la colmena.
Fernando
Fernan-Gómez por su parte nos habla de vidas partidas en dos por la guerra. El
cine europeo nos suele plantear preguntas, a diferencia del cine comercial
americano, que nos plantea respuestas
Hipótesis actual
Es una película
complicada, porque no es evidente. La enunciación nos está contando la
experiencia de la diferencia o lo diferente. En la película tenemos una
protagonista, que de alguna manera sufre un viaje interior, de la
infancia a una maduración hacia la edad adulta, o por lo menos hacia la
adolescencia. Ese viaje se vertebra a través de una experiencia de lo
diferente, que empieza con el Frankenstein de 1931. Es una construcción
distinta a lo que nosotros entendemos como personas normales, por eso es el
monstruo, porque es distinto (ANK ANK ANK).
En los títulos de
crédito del principio de la película, Frankenstein tendrá una interrogación en
su nombre, y solo saldrá el nombre del actor en los créditos finales, por tanto
podemos ver claramente una transcripción iconográfica. La primera experiencia
de los diferentes de Ana será en el cine, que se convertirá en el espacio de
la experimentación de la diferencia. La segunda experiencia de la muerte como espacio simbólico total de
la diferencia, será con su hermana, a partir de ahí Ana se encierra en si
misma, y luego veremos a todas las niñas jugar, y a Ana aparte, en su propio
mundo, y no vuelve a hablar, solo va a pronunciar un monosílabo que es
"ten", que se lo dirá a los maquis.
En El espíritu de la colmena, se entiende lo
político en un sentido amplio, en el sentido de pensar la polis, la
comunidad en la que vivimos y nos desarrollamos. Y Erice, lo que nos está
diciendo, es que el cine al ser un espacio de la experiencia de la diferencia,
es ahí, donde se configura como espacio para pensar críticamente el mundo.
Plano muy representativo de la película, es la muerte del maqui partiendo la
experiencia de la diferencia entre la vida y la muerte.
Existe la clara
semejanza entre las imágenes de la gente viendo Frankenstein y las imágenes de
las misiones pedagógicas viendo cine. Pensar la polis a través de los
diferente supone hacer frente e las
razones de lo distinto, para ver si ese otro distinto tiene algo que aportarme
o no. Es importante contextualizar las misiones pedagógicas de la segunda
república (pero no más, no contar toda la república, la guerra, etc.).
Los títulos de
crédito son muy importantes en esta película. La música es de Luis de Pablo que
es un compositor muy importante en esa época. Esos títulos de crédito
ensamblado con la puesta en escena, pueden decirnos muchas cosas. Los títulos
de crédito son dibujos infantiles de elementos que serán clave durante la
película, terminarán en el dibujo del cine, y se irá cerrando plano sobre esa
pantalla, hasta ensamblar con la película. El dibujo que sale en la pantalla de
cine será la escena de Frankenstein del lago y la niña, pero sobre esto pondrá
"Erase una vez...". Relato sobre la historia, quiere decir,
construcción de la mirada sobre la historia.
Nos encontramos a
través de esa pantalla del cine, espacio del cine, ya en los dibujos de una
niña, el paso de una infancia a la adolescencia, nos encontramos la escena de
Frankenstein, a la película, camioneta que lleva las películas del cine al
pueblo, que se va a introducir en el pueblo. Vemos el símbolo falangista,
España una grande y libre, y cerrada contra los que no piensen eso, los maquis
se matan. Esto nos marca un espacio para la reflexión crítica de la polis.
La familia de Ana
dentro de ese pueblo, son los señores ricos del pueblo. Extracción social de la
familia de Ana, de la buena burguesía ilustrada de la segunda república. Las
fotos con Unamuno, las reflexiones de Fernando de la colmena, la radio
de galena para poder llegar más allá de las fronteras, etc. El primer acto de
cierta ternura dentro del matrimonio será cuando Fernando se quede dormido, y
Teresa le tape le cierre el libro. El espacio que hay entre la familia es
sideral.
Importancia del
juego de la luz y el mantenimiento de los planos, ya que hay una voluntad
de que todo juegue como un primer plano. Hay dos luces centrales en la película fundamentales con respecto a la
luz de referencia de la normalidad, la primera es la luz ambarina en la casa
y la colmena; y también la luz azulada de la sala de cine, de hecho
el plano final de la película vemos a la niña en la terraza gritando su nombre,
que invoca su espíritu, mientras la banda sonora se oye el sonido de un tren,
que hará referencia al maqui.
Luz conectada al
mundo del cine, luz azulada, Ana que
sale de su gran crisis, se levanta, bebe agua, símbolo de que vuelve otra vez a
la vida, de que simbólicamente ya sabe quién es. Llama al espíritu, el espíritu
que es la diferencia, me afirmo quien soy desde la posición de la diferencia.
Nos encontramos
primero con la llegada al pueblo de la camioneta del cien, y empieza la
proyección del Frankenstein de Whale. Empieza la proyección con una luz muy
determinada, de tonalidades azuladas, que coincide
con la imagen final, y la luz que entra por la ventana del mismo color azulado,
mientras dice: "Soy Ana, soy Ana", para reafirmarse con esa luz, llama
a su espíritu.
La puesta en serie
y la puesta en cuadro nos permite analizar que al principio la experiencia de
los distintos de porque la mata, y al final toda esa experiencia de la vida la
muerte, el bien, el mal... y acabará reafirmando su identidad a través de
esa diferencia.
En la puesta en
serie, vemos al padre que está en los panales, en la colmena con las
abejas, la luz en es amarilla, igual que los panales. Hay esa voluntad de Erice
de ralentizar el tiempo a través de
los planos muy largos, muy sostenidos, muy fijos. Pasamos de esa luz, a Teresa,
se cruzan de alguna manera esas secuencias, mediante el sonido out, Teresa ahí
está funcionando como una narradora verbal en la medida que está leyendo la
carta para ella, y ese sonido se cuela en la secuencia de Fernando, ahí se
están relacionando las colmenas, con lo que pone Teresa en la carta, que es que
sobreviven en un rincón después de la guerra.
Después de la carta
de Teresa nos vamos donde Teresa entrega
la carta, el tren, ahí nos vamos a encontrar una luz blanquecina, neutra,
propia de una castilla dura e invernal, y que nos la vamos a encontrar casi
siempre en los exteriores.
En el interior de
la casa, los cristales son como panales,
y filtran esa luz ambarina. Después de que Teresa eche la carta volvemos a
Fernando que se vuelve a casa, llega a su estudio, luz ambarina total, y otra
vez se cruza un sonido out, y nos vamos a la película. Fernando sale fuera y su
figura se filtra a través de los cristales con forma de panal. Por lo que
tenemos mitad de pantalla visión de los tejados del pueblo, mitad de pantalla
la figura de Fernando a través del cristal, irónicamente con los dibujos de
unas celdas, es decir, tenemos un interior y un exterior, y ambos se están
cruzando con las palabras de la película, el elemento político es claro, ya
desde el primer plano, el símbolo de falange, la idea de guerra y supervivencia
en la carta de Teresa, y además cuando Teresa va a la estación intercambia
miradas con un soldado, hay toda una reflexión sobre cómo nos posicionamos
sobre lo que ha sido nuestra historia y la asunción de la diferencia. La diferencia
la asume el maqui. Después, otra vez, por la puesta en serie, nos vamos a la
película, nuevamente luz azulada del cinematógrafo, y ahí vemos el encuentro de
la niña con el Frankenstein de Whale.
En el fragmento del
Frankenstein vemos como llega el monstruo conoce a la niña, la niña le da
flores y juegan, pero el Frankenstein real no va así, hay un corte. Después de
ese corte, cuando se le acaba las flores, lo que hace es tirar a la niña, no
hay una pulsión de matar a la niña, lo hace sin querer y al ver que algo va
mal, el monstruo se marcha. Se nos presenta la estigmatización de la diferencia a priori de ver a Frankenstein
como asesino y no como un juego. Hay una
estigmatización de todo lo que sea diferente en esa España de 1941, desde
la que también la película propone y
muestra un foco de resistencia con Ana diciendo: "Soy Ana, soy Ana".
No hay comentarios:
Publicar un comentario