viernes, 27 de mayo de 2016

AMORES PERROS MEMENT

Memento
El cómo se cuenta llega a ser indisociable de lo que se está contando: con Memento es un ejemplo claro con su estructura que traslada al espectador la sensación de desmemoria de su protagonista. Una persona incapaz de generar nuevos recuerdos a partir de un accidente se pone tatuajes, saca fotos y deja notas para poder guiarse y acordarse de lo que está haciendo. Su impulso principal: venganza por la muerte y violación de su esposa.
El plano inicial es muy significativo: una foto recién sacada va emborronándose y desapareciendo (pues la secuencia está montada al revés, dando a entender cómo será el resto de la película), como la memoria de su protagonista. En realidad la foto es la de su último asesinato, el de Teddy, que ha sido la consecuencia final de lo sucedido en la película: es el final de la trama seguido inmediatamente por el principio. La película se cuenta en dos tiempos intercalados, el principio en blanco y negro y el final en color, uno contado en orden cronológico y el otro en este orden pero al revés (de final a principio). En un punto del metraje, las dos mitades de la trama coinciden. Seguido del final y del principio viene el clímax de la historia, con el encuentro final entre Teddy y Leonard y el asesinato del primero.
A continuación hay un corte para el segundo segmento de la película (en el que supuestamente sería un orden cronológico. La función de la temporalidad en blanco y negro de la trama es la de explicar la situación de su protagonista y su condición, a la vez que prefigurar lo que se verá en la temporalidad en color. Su lógica interna es en sucesión cronológica ordenada. El intercambio de temporalidades sirve como estructura que traslada al espectador la condición del protagonista: no sabe cómo ha llegado el protagonista a la situación en color pero sabe lo que va a suceder porque ya lo ha visto (montaje en orden inverso).
Lo interesante de Memento, pues, es cómo se entrelaza la historia con la forma en que la trama es relatada: no se sabe por qué pasan las cosas o cómo se ha llegado ahí, pero se irá averiguando. Hacia el final de la película se consigue saber qué es lo que ha sucedido que ha llevado progresivamente al protagonista a la situación de la segunda temporalidad y su decisivo final: él crea sus propios recuerdos, se condiciona para crear nuevos enemigos y no dejar nunca de perseguir a John G. Durante el relato se dejan pistas (como esa escena con la prostituta y los recuerdos de su mujer plagados por la habitación, “no me acuerdo de olvidarte”).
Así, en el final del relato en sí se contempla la escena que desemboca en la mitad de la trama contada y se enlazan ambas temporalidades. En dicha escena asesina a Jimmy, un traficante de drogas que es el novio de una mujer llamada Natalie (la cual ha aparecido en diversos momentos de la película). Cuando acaba con él y saca la foto, la imagen de la película cobra color dando a entender al espectador que se ha llegado a un punto intermedio entre la mitad de la trama que se ha contado al revés (y en color) y la mitad en blanco y negro que se ha relatado en orden. Teddy hace recordar a Leonard lo que realmente sucedió con su esposa, que sobrevivió al asalto y la violación pero tuvo que vivir con Leonard y su nueva condición. De ahí que al final entrase en coma y muriese debido a una sobredosis de insulina (como se ve en la historia reinventada de Sammy Jankins, la cual Leonard siempre está contando). Se condiciona constantemente para inventar otros recuerdos que no son reales antes del accidente.
“Tú puedes ser mi John G.”, dice en la mitad de la trama, al final del relato. Así prepara el terreno para una caza sobre Teddy, sabiendo que olvidará la verdad de todo y que seguirá adelante con su venganza autoimpuesta. Ese “no creas sus mentiras” que apunta en la foto de Teddy será decisivo en lo que sucederá, lo que ya se conoce porque se ha visto.
Narrador fílmico y narrador verbal: manteniendo la presencia del primero se puede delegar en el segundo las funciones. Leonard toma la palabra en muchas ocasiones ocupando la función de narrador, pero al final es Teddy (como narrador intradiegético) quien ejerce la misma desvelando la realidad del primero: la invención de una ficción (de la que él mismo se ha servido para fines propios) en la que Leonard busca un John G. tras otro. Si bien se sabe que Leonard ha sido utilizado por Natalie (porque se ha visto previamente, y cronológicamente sucede a mitad de la segunda temporalidad), al final se descubre que Teddy también le ha utilizado para no solamente acabar con un traficante sino para obtener dinero con ello.
Teniendo en cuenta los niveles diegéticos, se sitúa la historia de Sammy Jankins en el nivel metadiegético. “Recuerda a Sammy Jankins” es un tatuaje que sirve de condicionante para que Leonard crea que lo que sucedió con su propia mujer es parte de la historia de Sammy, de otra persona y no de él. En cuestión de identidad, es interesante ver cómo no es algo innato sino que es una construcción del propio individuo: “sabes quien eras, pero no quien eres”.
Análisis antiguo de “Amores perros”
Todos los personajes sienten una falta de afectividad y cariño.
Relación entre dueños y perros (“los dueños se parecen a los perros”): Octavio con su perro luchador, Valeria con su caniche y El chivo con el perro que mata a todos los demás y al cual no puede disparar porque es lo único que le queda.
El accidente que une a todos los personajes sale hasta cuatro veces. Este azar también es objeto de reflexión, ya que se puede considerar programado. Este accidente viene por la explosión de un colectivo que se ve ofendido (el negocio de los perros), que arremete contra Octavio y provoca el accidente.
La información se dosifica poco a poco hasta que se recompone el puzzle.
Montajes alternados. Analepsis de los personajes (El chivo). Una vez más, toda esta estructura tiene un papel trascendental en el film.
EN CUANTO A AMORES PERROS
Según la crítica, forma parte de la “trilogía del dolor o de la muerte” con 21 Gramos y Babel. Tres historias con un drama que se entrecruzan de forma progresiva y violenta. La intensidad y violencia de la historia coincide con el montaje y la planificación del relato audiovisual: la cuestión de la integración de las tres historias contribuye a la idea de que la violencia urbana y social se encuentra fuera de las mismas y no solo en la misma.
Relación entre esta y Memento: en la última no confluyen los acontecimientos (porque es una trama lineal con un relato fragmentado por el montaje), pero en Amores Perros se conectan las tres historias en un momento. La idea de la colisión en el accidente que une a los personajes vuelve a reforzar la idea de violencia y agresividad de la sociedad y lo urbano. La planificación y movimientos de cámara se adaptan a lo que se cuenta en cada momento de la historia (la estética varía en función de la escena, del paradigma estético realista, más violenta, más inestable con esa cámara en mano…).
El accidente de tráfico se repite hasta cuatro veces. Escena inicial, plano en movimiento dentro del coche con la cámara en mano: un perro se desangra en el asiento trasero mientras uno de los que ocupan el coche le intenta salvar y son perseguidos por otro coche en el que uno lleva una pistola. En una sucesión a toda velocidad, llena de tensión, la escena concluye con un choque de dos coches. La puesta en escena y el montaje determina ya la violencia de la película: la velocidad del coche hace que se difumine el paisaje, el temblor de la cámara añade tensión, la sangre del perro incorpora violencia más gráfica (manos ensangrentadas), un panorama social peligroso…
Las peleas de perro están desde un principio, pero el periplo de Octavio le lleva a ese mundo de violencia. Las secuelas del accidente las deberá acarrear por siempre (física y simbólicamente). El accidente se repite otras tres veces, y la violencia es progresiva en la forma en que se relata, al igual que la misma en la música (que crece en intensidad). El último capítulo de la película ya está mucho más lleno de música que el principio, completamente vacío. Se irá integrando la música poco a poco, variando también la representación del accidente. La presencia de los perros en la película es un elemento formal muy importante (Valeria y su perro, que no deja de ladrar).
La última repetición del accidente es la de El Chivo. Es la parte más gráfica al ver las consecuencias del accidente de forma directa. El Chivo no duda en robar dinero antes de sacar al primer pasajero, y el otro ya está muerto. Por otra parte Valeria sufre dentro de su coche y El Chivo contempla todo de forma impasible hasta que ve que sacan al perro, con el que va para comprobar cómo está. En esta escena se recrea el montaje y la puesta en escena con el dolor.
Hasta el choque hemos tenido un flashback pero a partir de ahora hay un salto hacia atrás y comienza otro flashback para introducir la historia de Valeria, en el que se vuelve a repetir el choque de Octavio y Ana. Ahora se reproduce el choque desde el punto de vista e información de Valeria, también alteraciones en la BSO acorde con el personaje. En el choque general previo a la aparición del primer intertítulo, en el primer bloque Octavio y Susana (....)

    En la historia del Chivo y Maru, antes de llegar a este cuarto y útimo choque nos encontramos con el intertitulo y a partir del choque vamos hacia delante. Evidentemene estamos viendo que cada vez que se reporduce el choque se nos está dando nueva infomración y nos sirve para sostener la estructura narrativa. En este último caso los perros de Chivo son los que están fuera del intercambio que se a propuesto ( através de la vionecia para conseguir dinero en el caso de coffie y a través de la belleza como su valor de camibo en elcaso de Richie) los perros son igual que él, los desheredados,  perros vagabundos que le acompañan en su vagabundear, ha decidido estar almargen pero con un pasado que tamibén ha estado vinculado con la violencia. Aquí esa violencia tamibén está planteada como una mercancía para matar en una ciudad que esto es cotidiano, él también ofrece una violencia con su trabajo ya que era asesino a sueldo. Coffie mata a todos los perros del Chivo, a partir de ahí él entiende que el ejercicio y el uso de la violencia es una forma vital de adaptarse, ese perro ha sido entrenado para ello. No cumple el encargo y por lo tanto no asesina.
   Esta articulación espacio-tiempmo es esencial para las reflexiones que se llevan a cabo en la película.
  Encontramos también un raccord de continuidad de planos, el cuerpo herido en primer plano de Ramiro y por corte nos encontramos con la herida de Coffie, las bañeras, el bebé de susna y la habitaciónd e las niñas de Daniel, enlazando por montaje.
   Octavio como personaje y rente a este mundo violento esta diseñado de manera que él quiere establecer un punto de fuga para irse con susana. Sin embargo Ramiro fforma parte sin más de este circulo de violencia, en sus relaciones personales es de una agresividad descontrolada. Vemos una visión panorámica de méxico por la violencia descarnada que se genera, una ciudad destruida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario